abril 06, 2009

TITULO ORIGINAL: Let The Right One In (Dejame Entrar)
AÑO: 2008
GENERO: Fantástico. Drama. Terror. Romance. Vampiros

PREMIOS: 2008: Festival de Tribeca: Mejor película. 2008: Festival de Göteborg: Mejor película, mejor fotografía

SINOPSIS: Tomas Alfredson dirige este drama de terror, basándose en la novela sueca de John Ajvide Lindqvist que lleva por titulo “Låt den rätte komma in”, la cual nos cuenta la imprescindible historia de Oskar un chico solitario de 12 años extremadamente tímido y maltratado por sus compañeros de clase y Eli una enigmatica chica cuya llegada ha coincidido con una serie de misteriosas muertes y asesinatos. A pesar de que Oskar piensa que ella es un vampiro, tratará de que su amistad sea mayor que su miedo. El guión adaptado por su mismo creador, nos aporta una narración pausada, pero siempre penetrante, compuesta de una sensibilidad atroz que deja perplejo al espectador por la dureza de sus imágenes y al mismo tiempo por su ternura y sentimentalismo, gracias a esto es aun difícil asumir que estamos masticando una historia de vampiros. Esta película sueca es admirable ya que no es pretenciosa en su contenido, ha simple vista estaríamos ante una película de terror que pretende ser dramática (Crepúsculo), “Let The Right One in” logra su objetivo, amarrarnos con su excelente narrativa, y maravillarnos con su crudeza y sensibilidad, tanto los amantes del “gore” como de los dramas admiraran esta esplendida producción. Tomas Alfredson dirige como los grandes del cine independiente, el ritmo jamás desciende y desde los primeros minutos te atrapa, una fotografía muy trabajada que nos muestra esos enormes planos de paisajes muertos ante la nieve, un delicioso diseño de edición y una pieza de piano intimidante que se repite en varias ocasiones. Mención especial para las excelentes actuaciones a cargo de los debutantes Lina Leandersson (Eli) y Kåre Hedebrant (Oskar).
Estamos ante uno de los títulos más importantes del año y sin lugar a duda será uno de los más nombrados en esta temporada, sus premios están plenamente justificados.

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